La plaza es espacio ciudadano


La plaza es espacio ciudadano
En esa conversación, Patricia contó que la plaza de Yumbel es muy acogedora porque es frondosa, que son tantos los árboles que su espacio se transforma en un verdadero oasis en aquellos días más altos del verano. Lo que no es raro, siendo que cada árbol actúa como un paraguas, como aquellos que en las quebradas de Nahuelbuta bajo su amplia copa crean humedad y dan origen a las vertientes y riachuelos.
Semejantes a la plaza yumbelina han de ser las propias de las ciudades del interior, tal la de Chillán, espacio mayor de reunión ciudadana de la que Roberto Córdova escribió: Un libanés gigante/ un guardián ceremonioso/-un cedro inmenso- sale en mi encuentro/ tras el saludo, somos dos curiosos frente a frente./ Amable se suma a la conversa/ una dama esbelta y despeinada:/ una palma graciosa y elegante/ que hace ya tiempo, lo dice/ de las Canarias llegara.
La plaza es un espacio urbano, dejado desde el principio, cuando se trazó el plano del pueblo o ciudad que atendía a los mandamientos reales o de la república, en una trama de damero o de tablero de ajedrez, con calles que se cruzan en ángulos rectos, dejando manzanas para levantar las casas. Se sitúan alrededor de la zona libre que es la plaza, los edificios más importantes como iglesias y escuelas. Es lugar de atracción para los ciudadanos y les atan a ella muchos de sus recuerdos, como a Marta que los lleva de la plazuela de San Isidro, en Santiago, que no era más grande que un cuarto de manzana, pero que era sumamente importante para todo el barrio. Como niña podía reunirse con otras niñas y practicar todo juego infantil con entusiasmo y sin ningún peligro.
En Purén, en torno a ella se ubicaron la escuela, magnífica arquitectura de 1923, la iglesia notable en sus maderas, el teatro, los hoteles, la casa consistorial y negocios que adquieren especial alcurnia por el solo hecho de estar frente a la plaza. En Contulmo es reservorio de diversas especies de árboles nativos e introducidos como aquel cedro azul tornasolado.
Las plazas son el corazón de la urbe y lugar de presencia de sus habitantes, sin embargo desde antiguo la de Los Sauces estaba ubicada en un extremo del pueblo, con sus jardines y árboles, pero teniendo como vecinos los potreros y ruralidades.
La plaza permite el enlace entre las personas, la reunión, la conversación y el encuentro. No es lugar de paso, sino más bien de permanencia. Las calles con las que se relaciona la conectan con la ciudad y permiten el transcurrir, mientras la plaza funciona como lugar de reposo, dándose un juego de lo dinámico y lo estático. Evoluciona junto a la ciudad y los tiempos, y es sometida a remodelaciones que la ponen al día.
La plaza de Angol es un espacio abierto que congrega a los ciudadanos en torno a actividades públicas, de música y conciertos, de contacto amistoso junto a su magnífica fuente y odeón. Lo bueno es que en cada pueblo o ciudad siempre estarán convencidos que su plaza es la más linda de Chile. Iván Contreras R. 2010

3 comentarios:

  1. Todas las plazas que he conocido en Chile a cual mas bella, romanticas.
    Un amigo que venia de Roma cuando conoció la de Chillan, quedo impactado de ver niños jugando , arboles frondosos, la gente comiendo helados y los infaltables perros...

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  2. Gracias María Consuelo Guacuto, pintora venezolana, por sentirte impulsada a decir algo después de leer mi escrito. Necesito esas opiniones que son verdaderos aportes a mi ánimo para seguir expresando mis sentimientos al recordar la tierra de mi nacimiento y niñez. Quiero que se manifiesten más coterráneos, quienes se sientan interpretados.Iván Contreras R.

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  3. a nuestro parecer,
    cualquiera tiempo pasado
    fue mejor.

    Jorge Manrique
    (1440-1479)

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