Dicen que todo chileno que se respete debe tener al menos un terremoto en su vida. Habrá muchos decires y tantos “dicen que” respecto de cada uno de ellos como verdades absolutas, estar basados en probabilidades o en la mayoría de los casos serán inventos de la mente imaginativa que se pone muy activa.
Habían pasado solo unos pocos minutos del gran cataclismo del 27 febrero allí en las cercanías de Parral cuando oí el primer dicen que...todos los puentes hasta Concepción se han caído. Quienes queríamos volver a la ciudad del Bío Bio, al no saber de nuestra familia ni estado de la casa, nos angustiábamos pensando en las dificultades de la vía. En el regreso, si bien constatamos la magnitud de la catástrofe, no encontramos ningún puente en derrumbe.
Dicen que la radio anuncia otro terremoto parecido y en un correo electrónico me decían lo mismo, pues no se fue toda la energía, pero ambas cosas son un despropósito ya que nadie puede adivinarlo. Lo notable es que hay quienes dicen que ya habían anunciado la venida de este gran terremoto, en realidad después de la guerra todos son generales.
Dicen que todo movimiento telúrico superior a 7,5º generará un maremoto y que se hará real hasta los 10 metros de altura. Que Dichato por efectos del tsunami, es manzanas y manzanas de escombros. Dicen que en Pingueral el mar se llevo ochenta casas con sus contenidos.
Dicen que enseguida del terremoto ya había gente de todas las calañas saqueando. Que quienes robaban creían estar haciendo algo lícito, pero eran ellos quienes querían entenderlo así por su la falta de principios morales. Para más dicen que los mismos seguirían sus saqueos en las casas de particulares de este barrio, que entonces había que armarse y encender fogatas para espantar a los ajenos y a la oscuridad. También dicen que la justicia será muy rígida con aquellos que avergonzaron a Chile.
Dicen que el miedo te desborda, lo que es normal, pero a los miedos hay que manejarlos. Que cuando el temor te domina el instinto te hace correr. Dicen que hasta los locutores de TV sintieron pánico y no lo disimularon mientras transmitían frente a una réplica de 6,8º o en la transmisión del mando en que todo el país temía y sobre todo los actores de ese acto cívico. Dicen que mucha gente se ha enfermado por las tensiones postraumáticas, que se marean en tierra y que el estar hiperalertas les hace sentir temblores inexistentes.
Dicen que el movimiento desplazó los lugares, que Concepción se acercó tres metros hacia el mar y que está a 16 metros sobre su nivel. Dicen que este terremoto ha interesado tanto a los extranjeros que los ha hecho venir a observar lo que aquí sucede, en una especie de turismo científico.
Dicen que para el del 60 hubo miles de réplicas por un año y que ahora se anuncian muchas más, pero dicen que no hay que temerles ya que ninguna será más fuerte que el original. Que será demoroso recuperar las rutinas, porque que es difícil volver a la casa agrietada o echar a andar lo que se detuvo aquella madrugada. Dicen que los temores desarrollaron el conocimiento y la solidaridad entre los vecinos lo que ha sido un punto positivo para los tiempos que vendrán.
Iván Contreras R.2010
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