En canoas por ríos y pajonales


            Cuando este verano visité ríos y humedales de Malleco, recordé que cuando niños recorríamos esos lugares en funcionales canoas, a favor o en contra de la corriente o buscando los canales entre los totorales, fuera solo paseando o buscando huevos de patos o sus pichones. Quizás queriendo pescar con arpón alguna carpa cuyo  dorso podiamos ver cortando las aguas. Cuando la suerte era muy grande talvez una trucha. Las canoas de formas muy básicas recorrían los ríos muy crecidos en invierno o navegaban por las vegas cubiertas de aguas usando remos como paletas, pero recurriendo  más bien a largas pértigas con cuales dirigir o darles impulso. Así han sido usadas desde tiempos inmemoriales.
            Se hacían de un tronco grueso y largo, de unos 6 u 8 metros ahuecado desde el centro hacia fuera con los medios que se disponían, el fuego o aprovechando algunas zonas podridas, usando alguna herramienta como las hacha y azuelas. De mañío, ciprés, lingue o avellano. También se construían de grandes tablones cosidos con voqui y calafateadas con estopas de pajas y breas.
            Las casa las construían los mapuches siempre en las altura o a orillas de las aguas, pero cuidándose de las inundaciones en las que las canoas eran muy útiles. Recuerdo que donde los Caamaño se atravesaba el río en una canoa guiados por un fuerte alambrón, no sé si en ese lugar se llamaba Lumaco o Purén ya que iba cambiando de nombre según el lugar por donde fuera pasando. Cuando era profundo tenía sus balsas de gran tamaño para sostener animales o carretas, pero también  se reconocían los vados en los ríos, lugares más bajos que permitían el paso. Los españoles en sus excursiones de conquista se conseguían guías de la tierra que les indicaran los vados de los tantos torrentes que debían atravesar. O bien construir balsas sin riesgo de morir ahogados. En el siglo XIX Cornelio Saavedra y sus soldados empleaban las misma técnicas del pasado.
            Según un escrito el padre Rosales, 1603-1977, para hacer una canoa con las que podían recorrer las extensas zonas cubiertas de pajonales y ríos “ derriban un árbol grueso y alto y desvastan el tronco o plano que ha de servir de quilla: cavan el corazón hasta dejar el plan de cuatro dedos de espesor y los costados de poco más de dos....como son redondas, son celosas y pueden trastornarse”. Se remaba desde atrás con una pala- y una pértiga en los ríos bajos.
              De leer la historia de los antiguos mapuches del sur de José Bengoa nos informamos que los ríos y pajonales de los siglos coloniales eran muy diferentes a los actuales, es decir todo era más agua y por eso las canoas o wampos eran tan usadas para unir los diferentes lugares. Que en una canoa se podría salir desde Lumaco y pasar  por el rio Imperial hasta llegar al mar.
            “Que el rio Purén que de las montañas costeñas sale, se “laguna” y los muchos arroyos que rápido corren por aquel agradable valle, la recrecen. Circúndala varios montes y trajinables sólo en canoas sus islotes.”
                                                                                                         Iván Contreras R- 2009

1 comentario:

  1. Y ahora que se va por carretera, y los ríos, tan pequeños, igual es bonito

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